domingo, 25 de noviembre de 2012

Advertencia



Pretender que esta tarde vuelva el rostro y te contemple

o que escuche en este instante,

entre ese mestizaje de sonidos,


-marchándose o llegando

hasta o desde mí, o a mi través, como si fuera

para los vientos este lugar la encrucijada-

el que produce el contorno de tus dientes

al penetrar en la zanja de tus labios,


quizá que piense en ti,


es una ofensa.


No a mí, que mis palabras


apenas sí conmueven al silencio,


sino a aquellos que reciben cada día,


sobre sus párpados calmos,


la luz recién duchada, laboriosa,


y esperan cada noche que las sombras


allanen, al abatirse, el camino


al satélite tenaz que te relata.


Ellos son a los que obligas a observarte,


los que aceptan sin remedio tu murmullo


y por ello no se escapan de inferirte.


A ellos témelos, no los provoques,


porque sin duda vengarán tu impertinencia.





Ramón Ataz (c) 

6 comentarios:

  1. Muy bueno, Ramón, me ha encantado, y quería que lo supieras.Destaco el verso"al satélite tenaz que te relata" y de ahí hasta el final, fantástico.

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    1. Ese satélite pasó por unos cuantos adjetivos antes de quedarse en solamente tenaz,así que te agradece el comentario, al igual que yo, Eloy. Muchas gracias y un fuerte abrazo.

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  2. Interesante, me ha gustado mucho aunque... no diría yo que aceptan "sin remedio" ese irritante murmullo. Aceptan porque quieren, siempre existe la opción de apagar el "satélite" y dedicarse a otra cosa. Y en cuanto a que "sin duda" vengarán la impertinencia, pues ojalá naciera realmente ese hartazgo, ese deseo de rebeldía, pero parece que estamos tan abotargados que sólo escuchamos los gritos, de modo que la impertinencia es hoy tristemente un valor en alza, por más ofensiva que resulte. Se celebra, se fomenta y se practica sin cuento. Malos tiempos. Un abrazo, Ramón.

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    1. Rumeinia, siempre son de agradecer tus comentarios, llenos de contenido y amabilidad.

      Muchas gracias por aportar tu inteligente punto de vista a este poema.

      Abrazos.

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  3. Un placer dejarse perder por entre lo frondoso de este bosque de versos y poemas, Ramón. Con un abrazo.
    Salud.

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    1. Un placer que te pierdas en él, Julio. Muchas gracias y un fuerte abrazo.

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