sábado, 13 de noviembre de 2010

DOS CRUCES



¿Quién soy sino alguien que marca con dos cruces

su tierra y su pasado?

No es de extrañar entonces que me duplique,

recele y me revuelva,

ya que no puedo hallar tranquilidad

en mirar de continuo a los dos lados.


O acaso, si merecieran respeto los poetas,

pudiera encontrar placer en ello,

una excusa que sea causa en mis fracasos.


Mirad mi tierra: 


pasto de rostros, nubes en fuga.

Ved mi pasado: 


trigo adherido por el viento a sus membranas.


Amanecí tantas veces, di tanta luz,

me extendí como el musgo en tantas rocas,

que el ya y el suelo me hicieron mi siamés,

mi inseparable otro,

mi reverso.




© Ramón Ataz

2 comentarios:

  1. Muy bien expresada la dualidad, Juan.

    Un beso grande
    Ana

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  2. Muchas gracias, Ana, supongo que la mayoría de nosotros vivimos algún tipo de dualidad.

    Besos.

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