miércoles, 11 de abril de 2012

El nicho


Apartad huesos, 

haced sitio a la carne.
 

Arañas tenaces tejen casi puertas
- puertas no, más bien límites secos-
entre ambos espacios de un único nicho.

Si aquél contiene solo los ecos de un agosto,

este otro, el más cercano, lleno de ruidos confusos,
rebosa penitentes, desnudeces y trampas.

No queda sitio aquí, donde atestados,

son cada vez más ojos los que miran
a su reflejo mudo.

Resumíos, unid cuerpos, haceros como hebras.







© Ramón Ataz

6 comentarios:

  1. Qué bueno, Ramón, qué bien suena y cómo "escarba" con esa sonoridad y su ritmo.
    Buenos días y un beso.
    Y mi enhorabuena

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  2. Sofía, ha sido estupendo para mí dar contigo en este extraño cibermundo de poesía. Muchas gracias por dejar aquí un comentario tan generoso.

    Un besazo.

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  3. Hay filosofía en tus letras y profundidad. Logras buenas imágenes. Un placer leerte.

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  4. Muchísmas gracias por visitar el blog y dejar tan amable comentario, Salvador. Estoy encantado de tenerte por aquí.

    Un saludo.

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  5. Sí, un placer leerte, Ramón, un placer. Este poema de "desnudeces y trampas" suena muy bien en su campana, en su eco de nicho.

    Un saludo.

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    Respuestas
    1. No sé si me fue un poco la olla en este poema, la verdad, pero a veces la cabeza escribe por su cuenta. Me alegra que te guste, Tomás, te lo agradezco.

      Un abrazo.

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