lunes, 12 de marzo de 2012

Buhardillas

A mi abuelo

    Buhardillas....

Buhardillas poseedoras

del sonoro olor de las ideas
que heredamos a través de los silencios.

Once años gestaron el legado
de los hijos del esperma y del espíritu
-yo conocí a los primeros, otros muchos
acabaron siendo hálito y silbido
como le ocurre a los vientos al marcharse-
 

     ...Ideas...

El ideario sin voz de un derrotado
es la última comida del hambriento,
la libertad del proscrito,
la vida de los muertos.

    .... y ahora......


Mi barba crece,
mis manos se congelan,
Mi sangre gime cada vez más lánguida
cuando se pierde en los túneles quebrados
y tropieza y se detiene y continúa.

Se confunden los gritos y el dolor,
no se distingue a los amos de los siervos.

      ...puede ser....
 

Acaso sea la luz la responsable 
de que un sonido atraviese una pared
y por eso las buhardillas en penumbra
tuvieron que guardar lo que escucharon,
o acaso sus ladrillos demolidos
yacieron al final en las cunetas,
olvidados,
como un cadáver que nunca tuvo nietos.






© Ramón Ataz

5 comentarios:

  1. Un íntimo poema longitudinal del recuerdo: que nunca lleguemos a la afasia de las ideas.

    Un comienzo de tu poema muy musical: hermosos tus tres primeros versos.

    Abrazos, Ramón.

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  2. Eso espero, Tempero, aunque creo que últimamente algunas ideas, las mejores, han sido tumbadas por los que las atacaban y, lo que es peor, por los que las defendían. En fin, habrá que empezar otra vez.

    Un abrazo y muchas gracias por tu paso y tus palabras.

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  3. ¡Cuántos hubo que no tuvieron nietos!, ni hijos, que fueron asesinados en la flor de la vida. Es preciso combatir el desvergonzado revisionismo histórico de la extrema derecha, patrocinado por el partido en el gobierno (singularmente por la lideresa y sus acólitos fascistas).

    Un magnífico poema, amigo Ramón.

    La lucha continúa.

    Un abrazo.

    Esteban

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  4. Me encanta tu comentario enérgico a este poema, Esteban. Tienes razón, hay que reafirmarse y combatir, no hay otra.

    Un abrazo.

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  5. Creo haberte hablado sobre este poema en los foros Alaire. De lo mucho que me gustó. De lo mucho que me gusta. Esa voz que alza la palabra a la categoría de diálogo y denuncia sobre una historia que vivimos en nuestro país en las carnes y la sangre de quienes nos precedieron y que se repite machaconamente en el resto del mundo.

    Sé que no tendré una respuesta directa tuya a mi comentario de hoy; pero sé también que desde la infinita distancia la proximimidad de tu mirada releerá con condescendencia estas palabras y cuento con tu alegría. Un abrazo, amigo Ramón. Seguiremos entre tus versos y algunos comentarios.

    Salud.

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