domingo, 2 de enero de 2011

A LAS PUERTAS (sobre la espera)

 .

 
A Harpo


No arranca el Sol los tonos a ese perro gris.
Solloza su piel pluvial.
Aguarda.
Tropieza en transparencias.  

A diario.
No hay rastro que le extraiga de la calle.

Y al tronar la risa de los hombres,
lleva en sus dientes el cielo
y el mar en sus ojos grasos.

La eternidad se esconde en su mirada

de virgen invisible. 

 



© Ramón Ataz2011

2 comentarios:

  1. Excelente poema con un final contundente que cierra con elegancia y misterio.

    Me ha encantado
    Un abrazo
    Ana

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  2. Muchas gracias, Ana. Me alegra que te haya gustado. Está inspirado por mi perro, al cual creo que hace tiempo que le debía un poema.

    Un abrazo.

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