jueves, 30 de diciembre de 2010

APRENSIÓN



Vendrá no sé quién, 

anunciado por el humo de un cigarro,
a revivir mi aprensión, 

mi ardor de estómago.

No sé cómo vendrá, ni quién, 

en su trono cómodo sentado,
gasta un tiempo 

por no sé quién prestado en acecharme
y convertir mi cuarto en carcelero,
mi cama en celda, 

mi manta en catacumba.

Llegará el día en que yo sea del común;
 

el viento reclamará mi voz y el viento
se jactará de ser él mismo el que después
de atravesarme la garganta, abrió mi boca
e hizo audibles las palabras de Homero.




© Ramón Ataz2010

2 comentarios:

  1. Siempre los miedos que portamos en nuestro interior como presagios...

    Un beso
    Ana

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  2. Al menos en mi caso el miedo es una parte muy importante de mi existencia. Por desgracia. Muchas gracias por comentarlo.

    Un beso.

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