domingo, 4 de septiembre de 2011

Murmullo

Pronúnciame,
aliento solo,
ligereza de labios entornados
donde se posa el sonido que me forma.

Escondámonos en tus labios candeales:

hoy un chiquillo oyó la voz cascada
de su dios, sentado en un lagar,
poderosa encarnación de los alcohólicos.

En su hambre hay deseos concentrados,
Inquietudes uniformes, yerma espera.
Lame la cosecha del terror
vencidas cornucopias.

Pintores mediocres esconden sus pinceles
en las arrugas de la vieja patria.
¿Quién ha suprimido la espalda de las calles,
en qué momento la bola ha alcanzado el borde hasta el que rueda?

Hoy la muerte reparte golosinas;

temamos, Lesbia, y huyamos en silencio,
dejemos que otros sean el núcleo de la historia
para poder tú y yo ser dueños del murmullo.




© Ramón Ataz2011

2 comentarios:

  1. No sé si llego a entender el murmullo original de la voz del poeta pero se que ún poema tiene tantas interpretaciones como lectores y a mí el tuyo me ha llenado de sugerencias e imágenes poéticas magníficas.
    Un placer leerte.

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  2. Muchas gracias, Eloy, por dejar tu amable comentario a este poema algo críptico.


    Un abrazo.

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