Lo que te diferencia, Viento, de otros vientos,
no es tu constante enojo,
ni el empuje impertinente, ni la osada ambigüedad
que provoca tu intrusión en mis mareas.
Corres, Viento, al modo de otros vientos, perforas
la solidez del aire, tus azotes
me convierten también, como otros vientos,
en un objeto párvulo, apenas perceptible,
un aroma prendido por azar a tu tornado.
Lo que te diferencia, Viento, de otros vientos,
es tu forma de contemplarme en este siglo;
porque en ella hay palidez y en él hay miedo y en ambos lejanía
hacia la estepa extendida,
últimamente, entre estos ojos cobardes
a medio abrir,
casi viéndote
pasar, callados, secos.
(c) Ramón Ataz
Ah, sí, es un gran verso este:
ResponderEliminar"es tu forma de contemplarme en este siglo"
He ahí el hallazgo.
Muy bueno.
Un abrazo
Muchas gracias, Esteban, ya vale para algo este poema si al menos a tí te ha parecido que tiene un hallazgo en ese verso. Te lo agradezco, amigo.
EliminarSigamos, pues.
Un abrazo.
Sigue el Viento soplando sus aires y sus destinos, Ramón. Pero esto, seguro, ya lo sabes. Un abrazo.
ResponderEliminarSalud.
Es mayo de 2024 y te echamos de menos. En los foros Alaire recordamos tu poesía y tu paso por entre nosotros con afecto y nostalgia. Un abrazo.
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