viernes, 25 de mayo de 2012
Retorno
He deshojado mis puertas,
he descerrajado el huerto,
he desandado mi huída,
la casa me rodea nuevamente.
Encontrarás el portón de mi celda entornado,
invitándote a ti y al inmenso dolor del que te sirves.
Cuando me haya ataviado con mis ropas de agua
solo hallarás fragilidad
y un cabello agostado por la ausencia.
Mi rostro ha vuelto de un largo viaje
en busca de alimento.
No te incumbe lo que encontré
ni como burlé tu asedio.
¿No lo ves? mis brazos están rotos,
mis pies no estarán más quietos si los sepulto
porque he vuelto de un largo viaje,
de un lugar donde también sentí tu aliento.
© Ramón Ataz
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hermoso. Dominas el cuerpo del poema. Quizá sea lo más difícil. Aprendo
ResponderEliminarun abrazo
Muchas gracias,Joaquín. Por lo que te voy leyendo, más es lo que se puede aprender de tí que lo que tú puedas aprender de otros, pero te lo agradezco sinceramente.
EliminarUn abrazo.
Te leo cada vez con más asombro y admiración, Ramón. Hay poesía y poesía... poemas y poemas... y tus poemas y poesía adquieren el tono grave de las grandes composiciones a tener en cuenta. Encantado.
ResponderEliminarSalud.
Julio, leer algo así de quién tanto he aprendido en este vicio de combinar palabras en el que andamos inmersos, es un enorme halago que te agradezco más de lo que te puedes imaginar.
EliminarUn abrazo.