lunes, 21 de mayo de 2012

Epigrama a una musa inoportuna



Cuando por fin a mis dedos baja un verso


tan tenue aún, ansioso por grabarse,


sabiendo que en un parto el niño puede


morir por un descuido del obstetra,


entonces vienes, musa perezosa,


a propiciar mi olvido y tu descrédito.






© Ramón Ataz

4 comentarios:

  1. Ingenioso y breve, como corresponde. Un placer leerlo.

    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Perfecto. Me alegra verte por aquí.

      Un abrazo de amigo.

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  2. Pensamiento satírico-festivo, como corresponde a un epigrama, que es lo que se nos anuncia en el título y lo que ingeniosamente encontramos en los versos que le siguen. Aplausos.
    Salud.

    Julio G. Alonso

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    1. Hola, Julio: Muchas gracias por tu nueva visita y por la amabilidad de tu comentario. Desde que de joven lei los epigramas de Catulo y de Marcial, siempre me ha gustado esa forma poética. Me alegra que te haya gustado a tí este modesto intento de reproducirlos.

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