Tránsito
Serás en mí, estarás
en mí, como las piedras
están recomponiéndose, inyectadas, hoy,
al mar, a merced de las algas;
como están las cunas
en los ataúdes, ya, esperando
a las rendijas probables en los ojos tranquilos.
Serás en otros, estarás
en otros, toda, transportada
por los mínimos temblores que mi aliento
causa en el aire.
© Ramón Ataz
Muy bueno, reencarnación de amores hecho poesía
ResponderEliminarGracias, Histeriopía, es muy amable por tu parte.
EliminarSaludos.
bello poema. Evocador como la integración de una identidad en el todo
ResponderEliminarun abrazo
Gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario generoso, Joaquín.
EliminarUn abrazo.
Reconforta leer poemas tan buenos como éste cuando a uno le empieza a cansar su propia poesía. Es como volver a la musa. Enhorabuena y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarRamón, espero sinceramente que tu poesía nunca te llegue a cansar, porque desde luego a los que tenemos la suerte de leerte no nos cansa en absoluto. Gracias por tus palabras y por pasar por aquí.
EliminarUn abrazo.
Un poema especialmente significativo para mí, hoy en que muere una persona a quien he tenido como un padre. Hoy, tu escritura, tu poesía, me traspasa de lado a lado. Gracias, Ramón.
ResponderEliminarPerfecto, siento que haya muerto alguien tan importante para tí. Me reconforma saber que este poema te halla llegado tan a fondo.
EliminarUn fuerte abrazo.