MORIR
Morir, sí, como ascender derrotado;
implorar un día completo en la tibieza
de la ultramuerte renegada.
Sentir un cuchillo en el vientre
y una maza en el costado;
descender entonces a sus ojos
como un segundo desnudo.
Morir, morir en la cama o en el río,
seco o mojado.
© Ramón Ataz2010 (Juan Fionello)
Un intenso poema sobre esa sensación de dejarse llevar por la desaparición, morir, ahhhh.
ResponderEliminarUn gran lirismo en tus letras.
Un beso
Ana
Muchas gracias por tu fidelidad lectora, tú das vida a este blog con tus visitas. Y muchas gracias por lo que dices del poema.
ResponderEliminarUn beso también para tí.