lunes, 18 de octubre de 2010

Al cobrar cuerpo

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Al cobrar cuerpo una palabra solamente y así
aprisionar cualquier otro contenido en mi cerebro,
es ya común que me inunde, lo que es injusto,
un arenoso agobio de adolescente.

Soy demasiado veraz para soñarme
a lomos de los años que aún me quedan.

Por eso al clarear el mediodía de su rostro
rinde los brazos al bosque
que brotó de la semilla de mis huesos.

Soy demasiado falso para extender
la palabra escasa que me sostiene.

De ahí que al respirar me detenga entre sus párpados
y tema que en su piel blanca estén los dioses.



 
©Ramón Ataz2010

4 comentarios:

  1. un arenoso agobio de adolescente...

    Me gusta este verso y todo el entramado del poema. Tiene ese encanto inocente que da la ensoñación cuando toma cuerpo la palabra en la imagen de la duda.


    Un abrazo grande, Juan.
    Manuel

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  2. Manuel, no sabes cómo me alegra verte en este desértico blog que he empezado hace poco. Este poema tiene algunos años, así que la ingenuidad era probablemente algo que llevaba conmigo entonces.

    Muchas gracias por la visita y el comentario, y un fuerte abrazo.

    P.D. Se te echa de menos, a tí y a tu poesía en aquel foro.

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  3. Qué hermoso poema, Juan. Con un final sorprendente y muy conseguido.

    Un abrazo
    Felicitaciones
    Ana

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  4. Muchas gracias, Ana. Por lo que dices y por venir por aquí. Eso me anima a hacer crecer este blog.

    Un beso.

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