jueves, 6 de septiembre de 2012

De por qué no puedo explicar la razón de mi risa

A Reyes
 


No puedo explicar el porqué de estos impactos

ligeros, silenciosos, llegados a mi espalda,
 

ni la razón de que me ría después de cada golpe
 

y espere el siguiente y recuerde todos.

 

De verdad quiero que el mundo comprenda
 

a qué juegan los pies cuando no saben andar,
 

pero el caso es que estáis todos en la idea

de que a las causas las siguen los efectos,

de que la lucidez puede medirse en exclusiva
 

por el solido equilibrio de las piernas,
 

en fin, todos creéis, probablemente,
 

que la música se expresa con sonidos.


 

Si mis palabras fueran solo de imagen,
 

si vuestros ojos se atrevieran a escuchar,
 

podríais traducir cada patada
 

al lenguaje que aprendieron las chapinas
 

la primera vez que el mar habló a las costas.

 

Solo así podría, sí, 

esa sería la manera.



© Ramón Ataz

6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Imposible explicar racionalmente lo que sólo puede ser sentido. Hay lugares patrimonio de la emoción, del sentimiento, a los que la razón no consigue llegar. Un abrazo, Ramón.

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    1. Muy bien explicado, Rumeinia. Muchas gracias por tu visita y comentario.

      Un abrazo.

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  3. Mis piernas juegan solas desde que de que dejaron de saber andar.
    No existe la inteligencia sin emocion ni las emociones sin inteligencia. El problema es entender en cada minima expresion la parte de una y la otra, y viceversa.

    Bien, Ramóm.

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    1. Muchísimas gracias por pasar y dejar este precioso comentario.

      Un abrazo.

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