La de este poema es una grata amenaza. Lo ansiado tiene algo de dragón y llamarada. No dejo de ver el poema como inquietante, como un reclamo evidente. Es muy bueno.
Gracias a tí, Tempero, por pasar por el blog y dejar tu comentario. Las peores amenazas son las que no se dejan ver con claridad,las que solo transmiten esa inquietud de la que hablas. Me alegra que te haya gustado y te agradezco de nuevo que te hayas detenido aquí para decírmelo.
La de este poema es una grata amenaza. Lo ansiado tiene algo de dragón y llamarada.
ResponderEliminarNo dejo de ver el poema como inquietante, como un reclamo evidente.
Es muy bueno.
Gracias por comentar en Tomás, pues de ahí vine.
Gracias a tí, Tempero, por pasar por el blog y dejar tu comentario. Las peores amenazas son las que no se dejan ver con claridad,las que solo transmiten esa inquietud de la que hablas.
EliminarMe alegra que te haya gustado y te agradezco de nuevo que te hayas detenido aquí para decírmelo.
Un abrazo.