martes, 16 de abril de 2013

Viento aún



Lo que te diferencia, Viento, de otros vientos,

no es tu constante enojo,

ni el empuje impertinente, ni la osada ambigüedad

que provoca tu intrusión en mis mareas.


Corres, Viento, al modo de otros vientos, perforas

la solidez del aire, tus azotes

me convierten también, como otros vientos,

en un objeto párvulo, apenas perceptible,

un aroma prendido por azar a tu tornado.


Lo que te diferencia, Viento, de otros vientos,

es tu forma de contemplarme en este siglo;

porque en ella hay palidez y en él hay miedo y en ambos lejanía

hacia la estepa extendida,

últimamente, entre estos ojos cobardes

a medio abrir,

casi viéndote

pasar, callados, secos.





(c) Ramón Ataz

3 comentarios:

  1. Ah, sí, es un gran verso este:

    "es tu forma de contemplarme en este siglo"

    He ahí el hallazgo.

    Muy bueno.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Esteban, ya vale para algo este poema si al menos a tí te ha parecido que tiene un hallazgo en ese verso. Te lo agradezco, amigo.

      Sigamos, pues.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Sigue el Viento soplando sus aires y sus destinos, Ramón. Pero esto, seguro, ya lo sabes. Un abrazo.
    Salud.

    ResponderEliminar