domingo, 15 de enero de 2012

Análisis superficial del dolor que me aflige

Hablo del dolor;
mi pecho,
-acuñado en él
en aquellas noches
de amantes, de bocas, de luz y de sangre
rápida, cutánea,
pues la piel se abría

igual que una rambla en aquellos tiempos
de amor y simiente-
acumula úlceras;
y mi espalda enferma
sostiene en su carne
los mármoles grises de todos los muertos.





© Ramón Ataz

4 comentarios:

  1. Son los mejores análisis, los superficiales. Le obligan a uno a no entrar en detalles, que le lleven a la hemorragia gris de tanto mármol.

    Sigo disfrutando y hasta soy feliz.

    Un abrazo, Ramón.

    ResponderEliminar
  2. Tomás, como de costumbre, tienes bastante razón en lo que apostillas a este poemita que se me ha metido hoy en la cabeza y he terminado expulsando con no demasiada fortuna. Y procuremos disfrutar, al menos mientras no hagan algún recorte directo en ese asunto.... Quién sabe, quizá cualquier día nos prohiben publicar gratis, para proteger nuestros propios derechos de autor...

    ResponderEliminar
  3. Operativa de nuevo....Eso que dices "con no demasiada fortuna"...para nada. Describiendo las protusiones de ese modo, hasta a mí no me importaría sufrirlas algún día...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Me alegro de verte de nuevo, Gova, en cuanto a las protusiones, te agradezco el elogio, aunque no sé, no sé, espero que no tengas que describirlas, pero si llega el caso seguro que merecerá la pena leerte.

    Un abrazo también para tí.

    ResponderEliminar